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SOY UNA MAMA
EAN 9788408221876
Fecha de lanzamiento: 15/08/6685
Encuadernación Rústica
Páginas 352
Tamaño 14.5cm X 21.5cm
Referencia 1010252648
Edición 1
Disponible en breve
Me llamo EstefanÝa, soy madre de tres hijos y estuve felizmente casada.
Mi dÝa a dÝa era siempre el mismo: me levantaba, atendÝa a mis peque±os, los llevaba al cole, desayunaba con mis amigas, hacÝa la compra, sacaba a mi perra y me iba a... Seguir leyendo
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Me llamo EstefanÝa, soy madre de tres hijos y estuve felizmente casada.
Mi dÝa a dÝa era siempre el mismo: me levantaba, atendÝa a mis peque±os, los llevaba al cole, desayunaba con mis amigas, hacÝa la compra, sacaba a mi perra y me iba al trabajo.
Todo era perfecto y yo me sentÝa una mujer feliz. Pero, tras veinte a±os de matrimonio, todo se trastoc¾ cuando me enterÚ de que ese marido al que tanto veneraba, y por el que siempre habÝa puesto la mano en el fuego, me estaba enga±ando con otra.
AsÝ que me divorciÚ y aprendÝ a aceptar que Alfonso y yo ya no somos mßs que los padres de tres preciosos ni±os y unos autÚnticos desconocidos.
Poco a poco voy empezando a disfrutar de la libertad que me da mi nuevo estado civil y, por quÚ no, de ir encontrßndome con Diego, el vecino buenorro de la urbanizaci¾n de mis padres por el que todas suspiran.
Hasta que una tarde me invita a cenar. +l y yo solos.
Mi dÝa a dÝa era siempre el mismo: me levantaba, atendÝa a mis peque±os, los llevaba al cole, desayunaba con mis amigas, hacÝa la compra, sacaba a mi perra y me iba al trabajo.
Todo era perfecto y yo me sentÝa una mujer feliz. Pero, tras veinte a±os de matrimonio, todo se trastoc¾ cuando me enterÚ de que ese marido al que tanto veneraba, y por el que siempre habÝa puesto la mano en el fuego, me estaba enga±ando con otra.
AsÝ que me divorciÚ y aprendÝ a aceptar que Alfonso y yo ya no somos mßs que los padres de tres preciosos ni±os y unos autÚnticos desconocidos.
Poco a poco voy empezando a disfrutar de la libertad que me da mi nuevo estado civil y, por quÚ no, de ir encontrßndome con Diego, el vecino buenorro de la urbanizaci¾n de mis padres por el que todas suspiran.
Hasta que una tarde me invita a cenar. +l y yo solos.
