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La legitimación procesal civil suele determinarse a partir de conceptos como propietario, acreedor, deudor, perjudicado, accionista, consumidor, cónyuge? Se toman pues en consideración aquellas instituciones de Derecho sustantivo que apuntan a los... Seguir leyendo
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La legitimación procesal civil suele determinarse a partir de conceptos como propietario, acreedor, deudor, perjudicado, accionista, consumidor, cónyuge? Se toman pues en consideración aquellas instituciones de Derecho sustantivo que apuntan a los titulares activo y pasivo de lo deducido en juicio. De ese modo la legitimación se concreta desde el denominado interés litigioso. Un mejor análisis atiende a la posición jurídica que ocupan las partes procesales respecto de ese interés litigioso, articulándose la legitimación a partir del interés legitimante, distinguiéndose así entre las situaciones legitimantes personal y directa, la personal e indirecta, o compartida con otros sujetos, sea individual, supraindividual o colectiva. La distinción de ambos intereses, clave en esta materia, permite constatar que la legitimación no consiste en ocupar una posición jurídica determinada, sino que se atribuye legalmente a partir de esa posición mediante la concreción de las reglas de legitimación. A partir de estas consideraciones el lector encontrará un detallado análisis conceptual sobre la materia y su plasmación práctica a través de las numerosísimas referencias jurisprudenciales examinadas. Se ofrece una novedosa ordenación de las situaciones jurídicas legitimantes, basada no en un capricho innovador sino en el convencimiento de aportar utilidad en el tratamiento teórico y práctico de la materia.