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A fines del siglo XVII alcanz¢ su m xima extensi¢n: 196 sitios de ganado mayor y menor y 219 caballer¡as de tierras de labor, el equivalente de un ?principado en peque¤o?, seg£n la caracterizaci¢n de Chevalier. En 1734, luego de una prolongada... Seguir leyendo
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A fines del siglo XVII alcanz¢ su m xima extensi¢n: 196 sitios de ganado mayor y menor y 219 caballer¡as de tierras de labor, el equivalente de un ?principado en peque¤o?, seg£n la caracterizaci¢n de Chevalier. En 1734, luego de una prolongada disputa, se dict¢ desde Madrid una sentencia que reconoc¡a la existencia de un v¡nculo o mayorazgo sobre las haciendas de Cinega de Mata y a Francisco Javier Rinc¢n Gallardo como su leg¡timo poseedor. En las postrimer¡as del rgimen virreinal el latifundio era lo bastante rico como para sustentar la pretensi¢n de Manuel Rinc¢n Gallardo de obtener el t¡tulo de marqus de Guadalupe, que le concedi¢ Carlos IV. Aunque la abolici¢n de la propiedad vinculada fue una de las primeras medidas adoptadas por el gobierno mexicano, Jos Mar¡a Rinc¢n Gallardo se las arregl¢ para mantener indivisas sus haciendas durante toda la primera mitad del siglo XIX, llev ndolas a un grado de prosperidad que no hab¡an conocido antes. Mientras el pa¡s se desangraba en medio de interminables guerras civiles, l hac¡a de Cinega de Mata la base de una inmensa y bien saneada fortuna. Finalmente, e