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El Plan Jefas y Jefes de Hogar Desocupados es, sin dudas, el plan de pol¡ticas laborales y sociales que ha cubierto el mayor n£mero de beneficiarios en toda nuestra historia y, en cuanto a sus dimensiones, resiste la comparaci¢n con los m s impor... Seguir leyendo
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El Plan Jefas y Jefes de Hogar Desocupados es, sin dudas, el plan de pol¡ticas laborales y sociales que ha cubierto el mayor n£mero de beneficiarios en toda nuestra historia y, en cuanto a sus dimensiones, resiste la comparaci¢n con los m s importantes del resto de Amrica latina. El Plan no fue instaurado en un contexto normal y como una decisi¢n voluntaria y aut¢noma de pol¡tica social o laboral, sino en medio de una grave crisis pol¡tica, social y econ¢mica, para responder a fuertes y combativos movimientos sociales que cuestionaban la gobernabilidad del sistema pol¡tico, tratar de contenerlos y de negociar otorgando planes (beneficios) a sus adherentes para hacer frente o frenar un r pido incremento de la pobreza, pero sobre todo de la indigencia dada la urgencia alimentaria, y como un gesto de solidaridad exigido por las ONG, las iglesias y las instituciones de la sociedad civil, en un momento cr¡tico. La magnitud de la crisis y las presiones ejercidas sobre el gobierno por parte de la sociedad civil, explican las distancias manifiestas entre, por una parte, los modernos fundamentos filos¢fico-doctrina