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Nadie puede cuidar de sí mismo si no se conoce. Nadie puede cuidar de otro si no se cuida a sí mismo. Nadie puede cuidar de sí ignorando completamente al otro. Esto, cuya mera enunciación puede parecer psicología de divulgación, está lejos de ... Seguir leyendo
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Nadie puede cuidar de sí mismo si no se conoce. Nadie puede cuidar de otro si no se cuida a sí mismo. Nadie puede cuidar de sí ignorando completamente al otro. Esto, cuya mera enunciación puede parecer psicología de divulgación, está lejos de serlo. El cuidado de sí constituye un problema realmente filosófico, como lo han notado pensadores contemporáneos de la talla de Michel Foucault o Pierre Hadot. Sobre este entramado de base metafísica se tejen aspectos antropológicos, psicológicos y éticos. De hecho, hablar de cuidado de sí mismo supone cuestiones que atañen a lo que hoy se conoce como identidad personal, lo cual conlleva búsqueda de la propia interioridad, introspección, autoconciencia. Todo ello deriva necesariamente en una práctica que debe asumir la orientación moral de la propia vida, lo que implica, además, la incorporación y el cuidado del otro. Los capítulos que aquí se ofrecen transitan por esos diferentes planos, así como abordan su tratamiento por parte de filósofos antiguos y medievales. Reafirman así la riqueza de este tema, axial en la reflexión de Occidente. Introducción 1. El hombr